Vale, voy a hacer una pregunta y quiero una respuesta: ¿qué se han fumado los guionistas esta temporada? En serio. Porque sea lo que sea, este capítulo tiene pinta de provenir de un enorme colocón. No tendrán la marca a mano, ¿verdad? 

Esta semana leía en el foro unas frases sobre la trilogía de Scream de Wes Craven, películas plagadas de autorreferencias a las normas del género terror-adolescente. Pues al ver este capítulo no he podido evitar recordar esas frases que básicamente eran: primero, fijas las reglas; segundo, rompes las reglas; tercero, ya no hay reglas. Tengo la impresión de que los guionistas de Lost están empezando con esta temporada a romper las reglas que habían fijado en las anteriores. Lost fue desde sus inicios una serie coral: aunque cada capítulo estaba más centrado en el personaje protagonista del flashback, era raro el capítulo en el que no salían al menos seis o siete más. Esto ha durado la primera y la segunda temporadas. En la tercera han cogido un hacha y han destrozado este principio como Jack Nicholson con la puerta de cierto baño en “El Resplandor”… la cara de psicópata es opcional. Llevamos ocho capítulos y creo que son los ocho capítulos de toda la serie en los que menos personajes por capítulo han aparecido y es de lo más normal que la inmensa mayoría del reparto tradicional esté ausente. No es malo ni mucho menos, de hecho yo creo que para contar la historia de los presos de Hidra era casi obligado renunciar a sacar al resto de la gente, no solo por falta de tiempo sino también porque ambas historias tienen difícil encaje y en los primeros momentos están pasando muchas más cosas en Hidra que en la playa. Ahora, por si la perdida coralidad no fuera poco, nos presentan el primer flashback capitulofágico de la serie, es decir, tenemos historia isleña pero la mayor parte del capítulo se la ha llevado un enorme y continuo flashback. Para rematar, realmente estamos ante el primer capítulo de Lost que no tiene un flashback propiamente dicho, lo llamaré de aquí en adelante un no-flashback.

Este comentario va a ser difícil porque tres días después de haber visto el capítulo no tengo muy claro qué sacar de él. Me gustó mucho... pero es más fácil verlo que escribir sobre él. Vamos a ver. Capítulo de Desmond, y que tiemblen Jack, Locke y Kate (los tres personajes con más flashbacks) porque este caballero en menos de media temporada ya tiene dos. Desde que implotó la escotilla, Desmond ve el futuro, al menos parte, y siempre nos hemos estado preguntando cómo lo ve y qué ve realmente. Este capítulo ya nos da pistas de cómo lo ve, aunque no sepamos porqué lo ve.

Primero el no-flashback. Este no-flashback nos cuenta dónde estuvo Desmond en ese día que pasó desde que giró la llave hasta que se despertó en cueros en medio de la selva. ¿Y dónde estuvo? Perdido en una especie de recuerdo paralelo del que quizás sea el punto más importante de su vida, el momento en que se abrieron ante él un camino aparentemente feliz (casarse con Penélope) y el camino que finalmente tomó y que le llevó a la isla (dejarla y alistarse en las fuerzas armadas para ganarse el pan y un poco de honor). Solo que este recuerdo paralelo no está solo, sino contaminado por la Isla y por la nueva situación de Desmond.

Tras el zambombazo escotillero, Desmond despierta en el que era su apartamento (y el de Penny) en medio de un charco de… pintura roja. Menuda carcajada que pegué cuando vi que se había caído en un bote de pintura roja y todo eso no era sangre, muy bien conseguido el misterio y el desconcierto del personaje. El que despierta es el mismo Desmond que un momento atrás ha girado la llave y no para de tener flashes de su vida anterior (que respecto a la acción del no-flashback es posterior) en la isla (el reloj que marca 1:08, el microondas que suena como el contador de la escotilla, “Make your own kind of music”). A partir de aquí voy a intentar sacar por un lado lo que creo que pasó de verdad en el pasado de Desmond, para la posterior reconstrucción de la historia del personaje, y después comentaré “lo otro”, es decir, las contaminaciones de la Isla.

Desmond es un tipo orgulloso, le da mucha importancia a eso del honor en el más tradicional sentido de la palabra aplicable al género masculino. Aunque quiere a Penélope, la idea de casarse con una chica que gana más que él, que le paga no solo los lujos sino hasta la más tonta de las necesidades (una foto) no le termina de convencer. A lo largo de la parte flashback del no-flashback descubrimos que Penny iba a mudarse con él a un apartamento que él denomina humilde ratonera (un inciso: lo que darían muchos madrileños en paro por tener una humilde ratonera como esa) porque nuestro Desmond era demasiado orgulloso como para vivir en un lujo que él no se hubiera ganado. También intentó conseguir un puesto en la industria del padre de ella, algo que comparte con Jin y Charlie. Que aprenda de Jin, trabajar para un suegro podrido de dinero y de oscuras intenciones no es bueno para el matrimonio. Sin embargo, Desmond echó esta oportunidad por tierra al descubrirle a papá Widmore que sus verdaderas intenciones eran casarse con su hija. Me encanta la escena de la botella de whisky, que forma más gráfica y cruel de decirle al pobre Des que se busque a otra. Hay gente que no se conforma con decir que no. Y escenas como ésta son la razón por la qué me gusta tanto esta serie, por la forma de contar lo que quiere contar. El detalle de Widmore cogiendo el whisky y dos vasos pero llenando solo uno... en cuanto lo vi ya sabía que eso significaba que le diría “no” a Desmond.

Desmond en un principio no se deja afectar por esta alcohólica negativa y sigue empeñado en casarse con Penny, comprándole un anillo de compromiso para que se vean sus intenciones. Por el camino a casa ve un anuncio de las Fuerzas Armadas (con las palabras “honor, aventura y conviértete en un hombre” bien marcaditas) y eso y su situación de mísero-buenazo-don-nadie hacen que desista y que primero emprenda el camino de convertirse en un hombre de honor antes de casarse con Penny. Sigue así un típico argumento dentro de los héroes caballerescos, hacerse digno de la dama que se pretende. A los que hayan leído El señor de los Anillos (la película no cuenta, que no es igual), me recuerda a la figura de Aragorn, teniendo que cumplir su destino para hacerse merecedor de la chica con la que se acaba casando. Hasta hay un momento en que el padre de la chica le dice que no se puede ni comparar a la mujer que pretende... solo que Elrond no bebía whisky de 10.000 dólares.

Finalmente Desmond le dice a Penny que su relación en la actualidad no puede funcionar y que no puede casarse con ella en ese momento, que no se la merece. Pero si no se la merecía entonces, no se cuando se la va a merecer porque si recordamos su primer flashback en los capítulos 2x23-2x24, de su aventura en el ejército salió licenciado con deshonor tras pasar en la cárcel un periodo indeterminado de tiempo, que, por el número de cartas escritas a Penélope, parece grande. Aunque le escribiera una carta por día, en esa caja que Widmore le enseña al principio del 2x23 hay muuuuchas cartas.

Ahora paso a comentar la parte no-flashback de esta cosa extraña que no es propiamente un flashback. El Desmond que lo protagoniza es un Desmond presente, el mismo que ha girado la llave, pero desmemoriado y confundido. A lo largo del capítulo tiene flashes de esa otra vida que ha dejado atrás, de la isla, el contador, la carrera alrededor del mundo… flashes de todo lo que sabemos que le ha pasado pero que en el tiempo del flashback aún no había vivido. En varias escenas se cree capaz de ver el futuro y adquiere la conciencia de poder cambiarlo. Y sin embargo, al final no lo hace.

La parte más importante para dar un poco de sentido a esta visión es la conversación que tiene con la joyera en el momento en que va a comprar el anillo para Penélope. Todo va bien, le está comprando el anillo cuando la joyera de repente le dice que no debe comprarlo, que lo suyo es arrepentirse y marcharse, como si hubiera un guión escrito y Desmond fuera un actor despistado que se está saliendo de él. Nota al margen: esta escena es maravillosamente surrealista, me encanta. Y gran trabajo tanto de Henry Ian Cusik como de Fionnula Flanagan.

Uno de los múltiples temas de Lost ha sido siempre la contraposición entre el Destino y el Libre Albedrío. Recordemos la conversación entre Jack y Locke llegando a la puerta de la escotilla al final del 1x25. Jack no cree en el destino, Locke si y justifica sus acciones y la muerte de Boone como parte de lo que “debía ocurrir” para llegar a ese punto. Este capítulo sigue la filosofía Locke: hay una línea de acontecimientos que deben pasar, hay un destino marcado para cada personaje y es imposible salirse de ese curso, eso es lo que le dice la joyera a Desmond. Ahora bien, ¿quién es esta joyera, de dónde sale, pasó esto en realidad? No creo. Creo que Desmond en su pasado fue a una joyería, se encontró con dicha joyera y finalmente no compró el anillo porque no estaba convencido de querer casarse con una mujer de la que no se sentía digno, pero dudo que la joyera se le pusiera en plan oráculo de Matrix a contarle su porvenir. Entonces, ¿de qué va esta escena? ¿Quién es esa mujer, porqué le cuenta esto? Recordemos que este no-flashback es lo que Desmond vivió en el día que estuvo perdido tras la explosión de la escotilla. ¿Quién o qué provocó esa visión? Bueno, ¿quién provoca visiones en este patio de locos que es la Isla? La propia Isla. Creo que esta linda señora es la Isla personificada, la llamaré Isla-Flanagan (por el apellido de la actriz), de modo semejante a los Isla-Yemi, Isla-Boone e Isla-Analuci que hemos visto en capítulos anteriores, que se sale de la fantasía-flashback de Desmond para guiarle, explicarle o convencerle. Y es muy curioso lo que le dice. En primer lugar, el futuro ya está escrito y no puede ser cambiado. Por mucho que Desmond se empeñe, el futuro siempre encontrará la forma de volver a su curso. Segundo, pulsar el botón en la isla es lo más importante que Desmond habrá hecho en su vida, lo cual suena bastante patético... que lo más importante que vayas a hacer en tu vida sea pulsar un botón no suena muy... importante. Tercero, y muy curioso, Desmond y Penélope no están destinados a estar juntos. Sabemos que en los años posteriores a ese momento de la compra del anillo no van a pasar mucho tiempo juntos (Desmond se va al ejército, de ahí a la cárcel, de ahí a la carrera alrededor del mundo y parada en la isla durante tres años) pero la frase de Isla-Flanagan suena a que no están destinados a estar juntos… nunca. Es decir, ni aunque Penélope llegue a la isla y encuentre a los supervivientes. ¿Por qué? ¿Va a morir Desmond antes de eso? ¿O es que Penélope nunca llegará a la isla? Cuarto, Isla-Flanagan le dice a Des que si no va a la isla, morirán todos. ¿A quienes se refiere? ¿A todo el Mundo? Lo dudo, esta frase junto con la del botón es la que me convence de que quién habla a Desmond es la Isla. Moriremos todos… todos los de la isla. Incluso quizás no todos los de la Isla pero sí lo que sea que habla a los personajes convenciéndoles de seguir un camino marcado, Eso que se encarna en los Isla-Yemi, Isla-Boone, Isla-Analuci e Isla-Flanagan.

Partiendo de este cuarto punto, una teoría loca: supongamos que quién habla a Desmond a través de esa simpática joyera es el ente al que llamo Isla. ¿Y si realmente lo que busca ese ente no es el bien común (salvar a todos de la muerte y todas esas cosas) sino perpetuarse? ¿Y si está guiando a todos los personajes susceptibles, no por un camino que tienen marcado y del que no se pueden salir, sino por el camino que a ese Ente le viene bien? Es decir, no hay un camino marcado pero la Isla pretende que aquellos susceptibles a la idea del Destino (y a las influencias de la propia Isla) lo crean así para usarlos como peones en una gran partida de ajedrez en la que solo busca seguir Vivo o divertirse un rato… últimamente uso mucho la metáfora del ajedrez. No hay muchas pruebas de esto (bueno, ¿realmente hay pruebas de algo en esta serie?) pero es una idea cuanto menos inquietante. 

Voy a enloquecer un poco más esta teoría... ¿y si ese Ente busca, como decía más arriba, divertirse un rato? ¿Y si todas estas visiones y perradas varias no son más que un entretenimiento para un semidios caprichoso al que le gusta jugar con los destinos de los habitantes de la Isla como los dioses griegos jugaban con sus héroes? Hasta podría tener su propia estatua construida por primitivos adoradores, esa de cuatro dedos que vimos al final de la segunda temporada. Que conste que no me lo creo ni yo, y eso que la teoría es mía.

Pasando a la historia isleña, este capítulo se sitúa en el día de la operación de Ben, el 2 de Diciembre, un día después de la muerte de Eko. Al otro lado de la isla, Jack está dejando a todos con la boca abierta, Pickett morirá en breve y Juliet nos está descubriendo su lado menos Otro. En la playa, Locke, Desmond, Sayid y los desaparecidos Paolo y Nikki han regresado de su búsqueda de Eko y apartan a Charlie y Hurley para contarles que Eko ha muerto y que les ayuden a que no cunda el pánico. En medio de dicha discusión, Desmond echa a correr como un poseso, haciendo honor al apodo que le puse en el comentario del capítulo 3x01, el Escocés Volador. En la playa, Claire se está ahogando pero gracias a los superpoderes de nuestro escocés borrachín se salva. Digo superpoderes porque o tiene un superoído o, como sabemos, una supervisión del futuro.

Charlie quiere averiguar cómo sabe Desmond tanto del futuro y lo invita a emborracharse para bajar sus defensas e interrogarlo, en lo que constituye el truco más viejo del mundo para interrogar a alguien... a menos que seas mujer, entonces hay otro truco aún más viejo, pero Charlie no está cualificado para ese tipo de trucos. Lo emborrachan y al final del capítulo Desmond le acaba contando a Charlie cómo ve el futuro. En el momento en que giró la llave, un montón de imágenes de su vida pasaron ante sus ojos. Pero, y aquí está el truco, no solo imágenes de su pasado sino también de su futuro. Por tanto, tiene en su cabeza recuerdos e imágenes de cosas que van a ocurrir y que, aunque aún no haya vivido, ya ha visto. Por eso sabía el discurso que daría Locke en el 3x03, que caería un rayo cerca de la tienda de Claire en el 3x04 y que la chica se ahogaría en este capítulo. Y por eso sabe que Charlie va a morir.

Si, Charlie va a morir. No me extrañaría que muriera, siempre lo he visto como un camisa roja. Todo eso del pararrayos y lanzarse a por Claire no era porque Claire estuviera en peligro (según Desmond, claro), sino porque lo estaba el propio Charlie. Charlie era el que iba a quedar frito como un boquerón y Charlie era el que se lanzaría a por Claire y se ahogaría. Una nota sobre esto último. Recordemos el comienzo del capítulo 1x05, White rabbit, dedicado a Jack. Jack está en la playa, flashbackeando, cuando Charlie se le acerca corriendo y gritando porque alguien se ahoga y él no se atreve a ir, ya que no sabe nadar bien. Según esto, es más que evidente que si se hubiera lanzado a por Claire (por ella al menos tendría que intentarlo… se supone que la quiere) habría muerto ahogado casi con toda probabilidad.

Volviendo al hilo, Desmond intenta evitarlo, pero cada vez que lo evita se prepara otra nueva. Evita el rayo y dos días después el Destino ya le tiene preparado a Charlie un lecho entre los peces. El rumbo intenta corregirse y por más que Desmond lo evite una y otra vez, acabará pasando lo que “está escrito”. Esto no solo es una puñeta para Charlie, pues significa que va a morir, sino también para el propio Desmond porque si la Isla-Flanagan del no-flashback está en lo cierto, quiere decir que el bueno de Des no va a pasar el resto de su vida con Penélope, haga lo que haga. A menos que con eso de “no, no lo harás” solo se refiriera a que Des no le iba a pedir a Penélope que se casara con él. De todos modos, según las mismas palabras ya ha hecho lo más importante que hará en su vida: pulsar el botón. Si no se consideraba digno de Penny antes de caer en la Isla y sabe que jamás hará algo más importante que pulsar un botón (heroica y honorable labor que seguro que le gana el favor de su suegro... e intentaba ser sarcástica)... a este paso nunca se considerará digno de ella.

En todo caso, Desmond se ha situado gracias al estallido escotillil en una posición muy, muy incómoda: la de aquel que conoce el futuro pero es incapaz de evitarlo por mucho que se esfuerce, algo que me recordó inmediatamente al mito griego de Casandra, aunque no es exactamente igual. En el caso de Casandra creo que hay más de una versión pero voy a contar la de la Wikipedia. El dios Apolo le concedió a Casandra el don de la clarividencia pero cuando ella se negó a cumplir su parte (entregarse a Apolo) éste la maldijo de modo que nadie creyera sus profecías. Así, Casandra vería el futuro pero sería incapaz de evitarlo. Y entre otras lindezas, vio la caída de Troya, su ciudad. Aunque el motivo por el que no pueden cambiar el futuro es diferente, el resultado es el mismo. Están condenados a saber lo que va a pasar sin poder evitarlo, por mucho que lo intenten. Lo cual, dicho sea de paso, es una Auténtica Putada.

Y esto, la verdad, era lo que le faltaba a Desmond para ser considerado la figura trágica de Lost por excelencia, que es mucho decir en una serie donde el que más y el que menos tiene una familia como para irse a vivir a una isla desierta para alejarse bien de ella. Desmond me recuerda mucho a los viejos héroes (en versión trágica), en concreto a un libro que tengo que acabar de leer algún día, Lord Jim, de Joseph Conrad. Podéis leer el siguiente párrafo que no destripo nada, cuento el argumento resumido del libro. En dicho libro, el Jim protagonista está marcado por un hecho deshonroso que le hace quedar como un cobarde. La sociedad en la que vive se burla de él por unos días pero acaba olvidando. Sin embargo, Jim no lo olvida nunca y vive siempre con la meta de recuperar el honor que ha perdido, perseguido por el recuerdo de ese mal acto que a nadie le importa pero que a él no le deja vivir en paz consigo mismo. Cambiando de siglo, a Desmond le pasa algo parecido. Es un don nadie (eso se considera él, al menos) que se ha enamorado poco menos que de la Reina de Saba y no tiene nada con lo que hacerse merecedor de ella excepto que, como Jim, es un buen hombre. Y ninguno de los dos se da cuenta de que eso es mucho. Hombres, como se les cruce el honor por delante...

Cosillas: Charlie y Hurley están saqueando las pertenencias de Sawyer. Él también lo haría, de hecho era lo que hacía hasta que le secuestraron. En un vuelo Sydney-Los Ángeles se pueden encontrar al menos cinco revistas pornográficas... ya se sabe, los artículos son muy interesantes. Desmond se ha cogido una cogorza de 10.000 dólares en este capítulo. Por ese precio, la resaca será gloriosa. El padre de Penny tiene en su despacho un cuadro curioso, un oso polar, un buda y la palabra “Namasté” escrita al revés, en un estilo que me recordó mucho al mural de la escotilla. Desmond tiene tres hermanos y no pudo realizar estudios porque tenía que cuidar de ellos y de su padre. Adoro a Hurley, creo que nadie sería capaz de decir “Ese tío ve el futuro” con la calma pasotil que demuestra.

Una cosa sobre el Whisky Indecentemente Caro. ¿Ese whisky iba en el avión o llegó a la isla en el último suministro de Dharma? Lo que suele llegar de Dharma tiene el correspondiente simbolito pero, ¿y si las empresas Widmore tienen algo que ver con Dharma? ¿Y si hay alguien en la isla aficionado al whisky del jefe y a las cogorzas de 10.000 dólares? ¿Alguien puede beberse un whisky de ese precio con la conciencia tranquila? A mí se me atragantaría, francamente. En todo caso, me hace gracia que en el no-flashback Widmore le diga a Desmond que no es digno de beber su whisky y en la isla Charlie le diga con el mismo whisky que se cree demasiado importante como para compartir una copa con ellos. Ironías de la vida.

Un detalle del no-flashback que no sabía dónde comentar. Después de la frustrada petición de mano al padre de Penélope, Desmond se encuentra con Charlie y en este punto le reconoce y empieza a recordar cosas de la isla y lo que ocurriría en ese día. Tendríamos dos posibilidades, que realmente, años atrás se cruzara con Charlie o que sea una contaminación de los recuerdos presentes del Desmond de la isla. Suponiendo que fuera real, esto nos diría algo sobre Charlie: aún no le ha llegado el éxito y se gana un dinerillo tocando canciones de Oasis en la calle, proféticas en muchos sentidos. Es más que probable que el grupo de Charlie y su hermano se inspire en Oasis. Además, la canción que canta Charlie (“Wonderwall”), teniendo en cuenta el capítulo, es profética. Atención a esta frase del estribillo, que es la que llama la atención de Desmond: “Because maybe/ you're gonna be the one that saves me” (porque quizás tú seas la persona que me salve). Yo voto porque es una mezcla de realidad y fantasía isleña. Es posible que Charlie y Desmond se cruzaran así, mucho más probable que otros cruces que hemos visto a lo largo de la serie (Boone y Sawyer en la misma comisaría de un país que ni siquiera es el suyo). Sin embargo, que cante justo esa canción, con ese estribillo, suena a fantasía isleña. Desmond ha adquirido conciencia de su futuro y sabe que Charlie está en peligro. Él es el único que lo sabe y por tanto el único que le puede salvar. Que Charlie cante una canción con esas palabras es una forma que tiene su subconsciente de recordárselo.

Otro detalle sobre esta escena. Desmond predice la lluvia, lo que me recuerda a una escena que me encanta del capítulo 1x11 en la que Locke predice el momento exacto en que comenzará a llover ante un alucinado (y vivo) Boone, que también me recuerda a un momento en el capítulo 1x01 en que comienza a llover y Locke, apartado de todo el mundo, contempla la lluvia con los brazos abiertos, parecido al capítulo 1x11 y también parecido a Desmond en el 3x08. Solo que a Desmond no le parece tan normal predecir la lluvia y no está tan alegre.

Charlie es un posesivo y un pesado. Cada vez que Claire está hablando con otro hombre, allá que se acerca como diciendo “eh, que estoy aquí, deja de hablar con ese”... aunque “ese” sea alguien tan poco sospechoso de liarse con una jovencita como Locke. Es un obseso y un acosador en potencia. Ya lo dije una vez, Charlie tenía que empezar a redimirse o la Isla le redimiría a lo bestia... pues parece que la Isla se ha cansado de esperar a que se redima por sí solito. Emulando a Iñigo Montoya... soy la Isla y me estás cansando, ¡prepárate a morir!

Y visto este capítulo, recordemos la visión del aeropuerto de Locke en el capítulo 3x03. Ahora se empieza a explicar la frase que dice Boone cuando ven a Charlie y Claire. “Ellos están bien... por ahora”. Charlie parece que está a punto de dejar de estar bien. La frase que le correspondía a Desmond en dicha visión era “Él se está ayudando a sí mismo”. Aún no le veo una interpretación clara, ¿podría referirse a la visión que tuvo tras la implosión? Cuando despierta de esta visión, está convencido de dejarse de tonterías de honor y otras cosas y hacer lo que siempre debió hacer: decirle a Penélope que la quiere y buscar un trabajo decente sin pretender salvar el mundo. Revivir de nuevo uno de los puntos importantes de su vida y darse cuenta de lo estúpido que fue... es una forma de ayudarse.

Curiosamente, Lost suele jugar mucho con la redención. Se presenta a un personaje en dos situaciones paralelas, presente en la isla y pasada en el flashback, y en la situación presente tiene la opción de redimirse de lo que hizo mal en el pasado que nos cuenta el flashback. Sin embargo, en este capítulo, Desmond se redime reviviendo, no una situación similar, sino exactamente la misma situación en la que metió la pata. Ventajas de las implosiones electromagnéticas. ¿Llegará alguna vez este Ulises a encontrarse con su Penélope para poder redimirse de verdad? Yo espero que sí.  Se lo merece.

Un detallito: este capítulo se emitió en Estados Unidos el día de San Valentín. Vaya forma de celebrarlo, porque el capítulo es muy romántico, si, pero también es un rato triste (¿He dicho ya que me gustan este tipo de historias?). Sugiero que para el día del Padre dediquen el capítulo a Sun y su santo progenitor... o a Kate y el suyo... o a Locke. Y para el de la Madre a Walt y la suya, por no desentonar.

Una curiosidad sobre la foto de Desmond y Penélope. Cuando salió esa foto por primera vez en el 2x03, mucho se especuló sobre la chica que salía en ella y el lugar donde se había sacado. Ya sabemos quién era la chica desde el 2x23 y ahora también sabemos dónde se sacó esa foto... y no fue en Sydney. Si el fondo parecía un poco falso, es porque era falso, esa foto la sacaron en Londres en un puesto callejero y con un fondo de pega. Supongo que en algún punto harían copias, porque tanto Desmond en la escotilla como Penélope en su casa presente (véase final del 2x24) tienen una copia de la misma foto.

Otra curiosidad: a Desmond no le gusta el rojo. ¿Me equivoco o la escotilla tenía más rojo que otra cosa? Si los hay que nacen con estrella... Desmond nació estrellado.

Siguiendo con el rojo, algo que no he comentado del no-flashback. Durante la conversación con la Siniestra Joyera Comecastañas, ésta le señala a Desmond a un hombre que lleva zapatos rojos, hombre que acaba aplastado por un andamio en lo que parece un claro homenaje a “El mago de Oz”. Hace mucho que no veo esa película pero ¿Dorothy no conseguía sus zapatos rojos de una bruja que había sido aplastada por algo?

Otro detalle que se me ha venido a la cabeza. El despertar de Desmond tras la implosión de la escotilla me ha hecho pensar en el de Jack en el 1x01. Salvando la obvia diferencia de vestuario, ambos despiertan en medio de la selva tras una experiencia catastrófica de la que lo más probable es salir muerto. En ambos casos, no sabemos como han llegado a sus respectivos sitios de caída. También podemos incluir a Locke en el 3x03. Personalmente creo que si Jack aparece en el 1x01 donde aparece es porque el comienzo de la serie luce mucho mejor así, es más desconcertante. Pero si pienso en ese Semidios Juguetón con Cuatro Dedos en cada pie del que hablaba arriba... parece que se divierte cambiando las cosas de sitio. ¿Alguien ha visto una película de 1981 titulada Furia de Titanes? Muy curiosa, una de las películas más recientes del genio de los efectos especiales Ray Harryhausen, sobre Perseo y como se lo rifan los dioses griegos, aparece un búho metálico muy gracioso, la Medusa y un Titán enorme... el caso es que en algunas escenas se ve a los dioses jugando con figuras que representan a los protagonistas, colocándolos en tal sitio o tal otro... y en el mundo real, lejos del Olimpo, los protagonistas despiertan allá donde los colocan los dioses. Bueno, pues algo así.

Y ya acabando, en este capítulo hay que dedicarle un apartado especial a dos actores: Henry Ian Cusik y Sonya Wagner. En solo tres capítulos nos han creado a la mejor y más emocionante pareja de Lost de largo, al menos hasta la fecha. Están los dos fantásticos, tienen una química magnífica y sus escenas en este capítulo, desde la primera hasta la última, son para enmarcar. Y Henry Ian Cusik, que sale en todas las escenas del capítulo (para que luego digan que Jack chupa cámara), está TRE-MEN-DO. No se me ocurriría que escena destacar porque está genial en todas pero sí que sé cuales son mis favoritas: todas.... er, no, venga, selecciono: su gama de expresiones “aquí está pasando algo” antes de echar a correr hacia Claire, la mirada que le echa a Charlie cuando éste va a entrometerse en los agradecimientos de Claire... visto el capítulo por segunda vez, es evidente lo que está pensado: “vas a morir, chaval”; la escena del bote de pintura en la que despierta y se encuentra en su apartamento y con Penny, con la misma Penny a la que lleva años sin ver y a la que seguramente creía ya perdida. Su reacción me encanta. La escena en que Penélope le dice que es un buen hombre (que conste que estoy poniendo una cara bobaliconamente romántica). Por supuesto, la escena de la joyería. La despedida entre Des y Penélope (se me cae el alma a los pies cada vez que la veo, ¡que música más bonitaaaaa!) y ya, el colmo de los colmos, el pobre Des gritándole a Charlie “¡No quieres saber lo que me pasó!” y “No importa lo que hagas, no puedes cambiarlo” como un loco. Si con la anterior escena se me caía el alma a los pies, con ésta me llega al subsuelo. Como decía más arriba, conocer el futuro sin poder cambiarlo es una auténtica maldición y este ataque de locura borrachina que tiene Desmond lo refleja muy bien. Parece que al pobre hombre nunca le puede salir algo bien.

En fin, recomiendo a Charlie que se quede sentado en medio de la playa, lejos de cocoteros que se puedan caer y sobre una lona de plástico para amortiguar rayos... y que tenga cuidado con aviones que caen, puertas de escotillas voladoras y cosas varias... o que en su defecto no se aleje mucho de Desmond.

Por último, tengo que decir que este capítulo me ha descolocado como ningún capítulo de Lost. Primero porque se me hizo cortísimo, probablemente por el hecho de que el flashback fuera ininterrumpido (y que estaba bien contado, claro) y segundo, porque durante todo el capítulo era imposible saber lo que estaba pasando y además, a nada que te descuidabas te salía una joyera diciéndote que te has equivocado de guión, se te aparecía un microondas que sonaba como la escotilla (¿dónde puedo comprar uno?) y todo tipo de cosas raras. Es surrealista y con tanta civilización a veces ni parece Lost... pero me encanta. Recomiendo verlo dos veces para captarlo bien, y tres, cuatro, cinco, seis o más a gusto del consumidor.

Conclusión: este es, sin duda, el capítulo más peculiar y más desconcertante de Lost. Y decir eso de esta serie ya es decir algo. Muy bonito, original y muy emocionante, ahora veamos hacia dónde nos lleva. Todo un homenaje a Desmond y a los coscorrones en la cabeza. Descubrimos que Charlie va a morir, que Desmond sabe lo que va a pasar porque ya lo ha visto y que es tonto por no casarse de una vez con su chica y dejarse de heroicidades que solo le pueden llevar a convertirse en un heroico cadáver. Recomendado para estar preguntándose durante cuarenta minutos ¿pero qué está pasando aquí? Mención Especial, y llevaba muchísimos capítulos deseándolo, a Michael Giacchino por la preciosa banda sonora del capítulo, a Jack Bender por la estupenda labor de dirección, a Fionnula Flanagan por su Siniestra Joyera Comecastañas y Gran Mención del Jurado y Oso Polar de Oro a la Mejor Pareja a Henry Ian Cusik y Sonya Wagner, estupendos en todo el capítulo pero especialmente en las escenas dramático-parejiles. Entre los dos acabarían con las existencias de pañuelos de papel de cualquier supermercado.